II CARRERA DE MONTAÑA SIERRA MARÍA-LOS VELEZ 2010

En medio del grupo adentrándome en el bosque.

Sufriendo en la llegada.
Padilla en sus metros finales.

Mal empezó la mañana de este pasado domingo,ya que Padilla poco antes de las siete me tuvo que sacar de la cama a golpe de móvil.Gracias a la generosidad de mi amigo conté con el tiempo justo para agarrar mi equipación de las carreras y algo de desayunar,que aún con los ojos envueltos en legañas consumí en su coche camino de María.
La salida estaba situada a los pies de la sierra,en el paraje Los Álamos.Por delante nos esperaban los 32 kilómetros más duros que he corrido en mi vida.Los primeros kilómetros transcurrían por un bosque que nos protegía de los rayos del sol,y por donde era imposible adelantar debido a la estrechura de la vereda.Al finalizar el bosque se ensancha el camino y comienzan las primeras rampas.Rampas que en algunas ocasiones llegan al 25% y obligan a gran parte de corredores a subirlas andando.Pero desdichado de mí,lo peor estaba por llegar cuando a la altura del kilómetro 17 se iniciaba la parte técnica:unos tres kilómetros por un terreno virgen,sin vereda alguna,lleno de piedras sueltas y matorrales con pinchas que no te dejaban agarrarlos para hacer más fácil la subida.Tanto el ascenso como el descenso de la parte técnica había que hacerlo andando,a pasos cortos,eligiendo muy bien la piedra a pisar..........¡¡terrible!!.Lo peor ya estaba hecho,los siguientes kilómetros eran casi todos de bajada interrumpidos por subidas no muy largas pero vertiginosas.Me encontraba a unos cuatro kilómetros de meta,cuando entre los árboles divisaba el bonito pueblo de María y .........¡¡noooo!!,tuve que detener mi carrera por unos fuertes dolores musculares.Los gemelos se me habían subido,y el vasto interno del cuádriceps ,(no estoy muy puesto en "geografía" de músculos,pero creo que así lo llaman), había desaparecido de su sitio habitual.Sentía por igual, miedo y dolor.Llegué a meta parándome cada quinientos metros a estirar y corriendo sin apenas doblar las rodillas,como si estuviera haciendo marcha.En estos últimos cuatro kilómetros perdí varias posiciones,pero por suerte pude completar la carrera.
Padilla,también tuvo su propio peregrinaje a lo largo de estos 32 kilómetros,incluso me comentó que en la parte técnica dio con su cuerpo en el suelo debido a un resbalón,lastimándose el hombro.
Nuestros tiempos fueron:
-Padilla: 3:49:00
-Pedro: 3:15:06 Puesto 22 de la general.
Ya he sufrido en mis carnes la dureza de una auténtica carrera de montaña,y si vuelvo a correr una lo primero que haré será prepararla como es debido y comprar zapatillas adecuadas para el evento (esta carrera la hice con unas de entrenamiento desgastadas).
La recaudación de la carrera fue a parar a una ONG que emplea el tiempo en ayudar a los niños de Sierra Leona.
Ahora ,aunque sin dejar de correr,voy a intentar entrenar menos días a las semana y con ritmos más suaves,durante un mes y medio para que descanse el cuerpo...........que se lo merece.